martes, 25 de abril de 2017

Trucos para encontrar trabajo

Estos trucos te ayudarán a encontrar trabajo
Si llevas un tiempo inmerso en la búsqueda de empleo ya sabrás que es una tarea mucho más difícil de lo que parece. Por eso, hemos decidido traerte unos cuantos consejos que te ayudarán a posicionarte mejor como candidato y que ampliarán tus posibilidades de encontrar trabajo.

  • Prepara un buen curriculum: parece obvio pero mucha gente no tiene claro cómo estructurarlo o qué incluir en él. En cuanto a la forma, lo mejor es negro sobre blanco (está bien querer hacer un buen diseño, pero lo importante es que sea legible), en PDF y a ser posible, conviene incluir la información de contacto en cada página. Tu curriculum no debe rivalizar con una novela, es decir, no te pases añadiendo páginas y utiliza un lenguaje conciso y sencillo (dentro de la corrección).
No mientas, la empresa acabará pillándote tarde o temprano. Cuando hayas terminado de redactar tu curriculum conviene revisarlo (puedes pedirle a alguien de confianza que lo haga), ya que las faltas de ortografía son un motivo de descarte automático. Por último, además de incluir las funciones que desarrollaste en empleos anteriores, no está de más que incluyas logros concretos.
Por otra parte, lo mejor es adaptar tu C.V a la candidatura a la que te presentas. Por ejemplo, si fuiste camarero un verano pero el puesto al que te presentas es de tipo administrativo, lo que le interesará a la empresa es la experiencia que tengas en puestos similares a aquél al que aspiras.
  • Organiza tu búsqueda: lo primero será acudir a portales como Infojobs y enviar el curriculum directamente a las compañías que nos interesan. Es importante entregárselo a la persona adecuada, por lo que deberías tratar de averiguar quién es el responsable del área en la que te interesa trabajar y envíale tu curriculum a esa persona directamente. Esto aumentará tus posibilidades de éxito.
  • Redes sociales: hoy en día las empresas que se encuentran inmersas en un proceso de selección no se quedan sólo con el C.V de los empleados, sino que localizan sus perfiles en las redes sociales para recabar toda la información posible sobre ellos. Por esta razón, debes considerar tus redes como un escaparate. Lo primero es crear un perfil en LinkedIn, ya que es la plataforma que mejor valoran las empresas a la hora de buscar candidatos, aunque no deberías descuidar tus cuentas en otras redes. Pon una foto formal pero que no sea seria en exceso (ni se te ocurra utilizar la de tu graduación, serás descartado inmediatamente) y haz una descripción original de ti mismo para destacar. Cuidado con este último punto, una cosa es ser original y creativo y otra, ser extravagante y pagado de uno mismo.
En lo que a LinkedIn respecta, debes mantener actualizado tu perfil y cuantos más contactos tengas, mejor. Eso sí, hay que ser selectivo, lo mejor es agregar a personas con un perfil similar al tuyo o que trabajen en un área que te interese. Por ejemplo, si eres periodista no tiene sentido que te dediques a agregar a médicos, ya que vuestras áreas de trabajo son completamente distintas y no podréis ayudaros mutuamente a avanzar profesionalmente.
  • Cuida el networking: si no tienes ni idea de qué es eso del networking, no te preocupes. Se trata de mantener y ampliar una red de contactos profesionales. Esto es importante porque la mayoría de las ofertas de trabajo no llegan a los canales habituales de búsqueda de empleo. Por eso es necesario que crees y cultives una red de contactos que se muevan en tu área profesional, ya que de esa manera podrás enterarte de cuándo una compañía busca empleados y podrás hacerle llegar tu curriculum de forma interna. Si estás al comienzo de tu carrera y tu red de contactos es escasa, una buena manera de ampliarla es acudir a aquellos eventos gratuitos relacionados con tu sector (conferencias, jornadas…); en estos casos aprovecha los descansos para el café o la hora de salida para entablar conversación con los asistentes, e incluso, con los ponentes. Esto no sólo te proporcionará contactos, sino información útil.
  • Prepara tu entrevista: en casi todas las entrevistas se hacen preguntas similares. Por eso, es recomendable que lleves preparadas tus respuestas, ya que puede sacarte de un apuro si los nervios te juegan una mala pasada. Además, es necesario que te informes sobre la compañía con antelación para que puedas responder mejor a preguntas como “¿qué podrías aportar a la empresa?” o “¿por qué quieres trabajar aquí?”. Además de cuidar lo que dices, debes prestar atención a tu lenguaje no verbal, ya que éste es más importante de lo que crees. Por ejemplo, debes mirar a los ojos a tu entrevistador (sin hacerlo fijamente) y darle la mano con firmeza al saludar. Por otra parte, debes evitar cruzarte de brazos, cerrar los puños y estar totalmente quieto durante toda la entrevista (no es natural).
  • Vestimenta: procura ir vestido de manera adecuada y adaptarte a los estándares de la empresa. Por ejemplo, las entidades financieras suelen ser más formales en este sentido, por lo que no estaría de más hacerte con un traje. Sin embargo, hay sectores en los que el atuendo puede ser un poco más relajado. Ante la duda, siempre es mejor arreglarse de más que arreglarse de menos.

Esperamos que estos consejos te ayuden en tu búsqueda de empleo. Mientras tanto, si te surge un gasto imprevisto y te vendría bien algo de liquidez extra, puedes informarte sobre los créditos al instante, ya que pueden ser la solución ante situaciones puntuales, como una avería en casa o en tu vehículo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.